BOLSOS VAQUEROS Y UNO DE LONETA CON BOQUILLA

Además del bolso vaquero con boquilla que ya he colgado en un post anterior (el que simulaba una falda), he hecho alguno más que quiero enseñaros.

Como véis son todos muy sencillos, diferenciándose principalmente unos de otros en la boquilla y en las flores de ganchillo que los adornan.

No os voy a contar mucho sobre los materiales empleados porque son los mismos que utilicé en el anterior bolso.

Para sacar los patrones me dejo llevar por la boquilla, generalmente cuando voy a comprarlas no llevo ninguna idea preconcebida, simplemente veo una boquilla que me gusta y me la llevo y antes de llegar a casa ya tengo claro como lo voy a hacer y a trabajar.

Os dejo otro bolso que aunque no es vaquero está hecho con loneta y lleva otro tipo de boquilla.  Espero que os hayan gustado.

 

MOCHIBOLSOS

Se llama mochibolso porque lo mismo lo puedes llevar como mochila a la espalda o como bolso colgado del hombro. Esto lo consigo con las trabillas de la parte baja y los mosquetones de los extremos de las asas. Los enganchas arriba o en la parte de debajo dependiendo del uso que le vayas a dar. El forro es de tela de algodón y lleva un bolsillo interior con cremallera.

Las imágenes que los decoran o son gorjuss de tela pegadas con fiselina y cosidas alrededor a mano o con punto ojal o con aplicaciones, que son piezas de tela que por medio de superposiciones consigues hacer dibujos (caso gatos, vespa y bailarina). 

Si os preguntáis por qué uso tanta tela vaquera es porque los bolsos los saco de prendas que en un principio ya no usaba. Ahora son mías y de conocidos, así les doy una segunda vida a esas prendas que por un lado están fatal y no se pueden aprovechar más para vestir pero que sí se pueden utilizar dándoles otros usos, aprovechando aquéllas partes que están en mejores condiciones. Por ello cada bolso es diferente; aunque los saque de la misma prenda nunca salen iguales. Cada mochibolso es único.

CONJUNTO ZAPATOS Y BOLSO VAQUEROS

Éste es de todos los trabajos que he hecho el más difícil y, por qué no decirlo, el más ambicioso.

No es que yo sea una persona demasiado detallista para los complementos pero siempre he querido saber hacer zapatos.  En este caso como se puede apreciar están hechos de forma casera porque tienen muchos fallos pero para no ser una experta…

Bueno vamos al lío, para los zapatos utilicé unos zapatos que no usaba y los desmonté. Las piezas que saqué las usé de moldes para sacar los patrones ya que le añadí pliegues y los hice un poco más anchos porque en los originales no me cabía el pie (tengo pies de pato según las malas lenguas). Una vez sacadas las piezas en tela las cosí y pegué la planta a la suela tomando como referencia el otro zapato que no desmonté hasta que tuve uno hecho del todo. Para la tobillera hice una pulsera de rocallas irisadas tejida con punto pellote y quedó así de mona. Para tapar la trabilla y el botón que cierra la tobillera le puse la flor que veis.

Para el bolso compré una boquilla que tuviera una forma parecida a la de los zapatos para poder hacerle los mismos pliegues y darle una apariencia parecida.  Para que el bolso quedara rígido está entretelado con entretela de tela fuerte y forrado con género duro por todo ello se queda de pie aún con el peso del asa de la boquilla.

Espero que os guste el conjunto tanto como a mí y por último deciros que a pesar de los muchos fallos que le encontraría mi bisabuelo paterno que tuvo una fábrica de zapatos yo me siento muy orgullosa del resultado.